Importancia. En tiempos de distancia obligatoria, la tramitación en línea de servicios sanitarios/médicos aparece como una valiosa alternativa a la atención personal en ordenanzas y hospitales. Debido a su similitud, los dos términos se confunden a menudo entre sí o se entienden de la misma manera, pero se distinguen claramente el uno del otro:
La telemedicina se limita principalmente al diagnóstico clínico y la monitorización. En cambio, el sector de la telesalud se está expandiendo hacia la tecnología, los servicios y la educación.
Las ventajas de los nuevos servicios electrónicos son evidentes: permiten la medición en línea de parámetros vitales importantes, la expedición de recetas y la administración de medicamentos, la atención profesional y la enfermería por videotelefonía, etc., y todo ello desde casa. En particular, el uso de videoconsultas y visitas ha demostrado ser un éxito:
En vista de la actual crisis de Corona, no sólo los médicos y cuidadores, sino también las familias (separadas) reciben un apoyo óptimo. Soluciones e-Health del sector AAL(Active Assisted Living) como JAMES Video protegen contra las infecciones en tiempos volátiles y ofrecen un importante valor añadido a los inmuebles / enfermos crónicos ahorrándoles el arduo viaje a la consulta del médico. Esta tendencia ya parece estar fuertemente representada en EE.UU:
Según un estudio del sitio web estadounidense AMD Global Telemedicina el 79% de los pacientes prefiere concertar citas médicas por Internet antes que in situ. Además, el 70% prefiere ahora las consultas en línea. Sin embargo, el mercado europeo de la telemedicina y la telesalud también está creciendo rápidamente: el mercado europeo de la telemedicina mueve actualmente 9.930 millones de dólares y se espera que crezca hasta los 19.200 millones en 2024, es decir, un 14,1% anual.
En el sector sanitario alemán parecen abrirse ya las puertas de la telemedicina y la telesalud: Actualmente están previstos seis nuevos puntos focales, que se irán avanzando en las próximas semanas y meses para su posterior implantación en el sistema sanitario.
A pesar de su popularidad mundial, tanto la telemedicina como la telesalud se enfrentan a obstáculos que aún deben superarse. Por ejemplo, en ocasiones pueden producirse diagnósticos erróneos, algo que también puede ocurrir en la atención presencial, pero que afecta negativamente sobre todo a las consultas en línea. Además, la implantación y la venta generalizada parecen dificultar la integración en los sistemas sanitarios. Sin embargo, en vista de las pandemias mundiales, el envejecimiento de la sociedad, la escasez de personal, etc., la telemedicina y la telesalud serán más importantes y necesarias en el futuro.