Hoy hace exactamente un año que el virus corona obligó por primera vez a Austria a cerrar sus puertas en todo el país. El 16.03.2020, todas las empresas, tiendas, instituciones educativas, pero también residencias de ancianos, cerraron temporalmente durante la noche, restringiendo así masivamente nuestro hábito social. A partir de entonces, la protección de la población, especialmente de las generaciones mayores, gozó de la máxima prioridad. En consecuencia, se desaconsejó el contacto con familiares y amigos mayores. Nuestros seres queridos en residencias de ancianos y asilos sufrieron especialmente, ya que no se les permitió recibir visitas durante meses y tuvieron que afrontar su vida cotidiana en aislamiento social. Junto a los abnegados médicos, enfermeras, etc. en primera línea, los ayudantes digitales demostraron ser héroes en la lucha contra Corona.
La era digital comenzó mucho antes de la primera ola Corona, pero experimentó un auge superlativo en 2020. Familias separadas se reunieron con la ayuda de la videotelefonía. Gracias a nuestro innovador software JAMES, incluso los ancianos digitalmente tímidos pudieron volver a ver las voces y los rostros de sus seres queridos. Por encargo de la provincia de Carintia, equipamos la mayoría de nuestras residencias de ancianos con la tableta JAMES, la tableta de videotelefonía para personas mayores. Pero también nuestros relojes de llamada de emergencia J AMES protegían a las personas mayores aisladas con la ayuda de una llamada de emergencia móvil a domicilio. Los familiares que no podían ocuparse personalmente de sus parientes debido a Corona se tranquilizaron gracias a la función de alarma del smartwatch.
Un año después, tras una larga espera, por fin disfrutamos de tranquilidad y se nos permite volver a ver a familiares ancianos cumpliendo diversas precauciones de seguridad, como vacunaciones, pruebas COVID y mascarillas protectoras. Las residencias de ancianos también están abriendo poco a poco sus puertas y ahora permiten las visitas personales en lugar de las digitales. Sin embargo, el valor añadido de la digitalización -no solo en el sector privado, sino también en el asistencial y sanitario- saldrá cada vez más a la luz en los próximos años. Nuestro objetivo es comunicar este valor añadido a las generaciones mayores con la ayuda del software de JAMES adaptado a la edad y eliminar la timidez y el escepticismo a la hora de tratar con dispositivos digitales.
